Un equipamiento hotelero en la actualidad se vale de las opiniones de los clientes para poder mejorar. Innovan en base a sugerencias, peticiones y quejas. En antaño, una de las asignaturas pendientes fue acercarse más a los clientes, así como fomentar un rol más participativo con estos y ofrecer –a través de la tecnología– una experiencia más plena, autónoma e interactiva.