Cuando los clientes llegan a la habitación que se les designa del hotel suelen fijarse en varias cosas pero también hay algunos detalles que se les pasan por alto. A veces, estamos tan acostumbrados a determinadas cosas que ni nos preguntamos porqué están allí ni que servicio nos ofrecen.

Si algo sabemos en esta vida es que, menos siempre es más y que, cada centímetro, cuenta. Hoy hablaremos de cómo los hoteles, ya sean pequeños o no, aprovechan cada rincón para sacarle el máximo partido. Hay interiorismos, además, que son tan particulares que pueden darle un gran valor añadido a una estancia.